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jueves, 5 de julio de 2012

Todo momento tiene sus enseñanzas

Maravillosa es la magia que se encuentra en los momentos mas comunes. Cada uno de ellos son capaces de traernos el mayor y más profundo de los aprendizajes.

Aquellos momentos donde nada nos sale bien son una gran oportunidad para darnos cuenta de cada una de las cosas que hacemos cuando no estamos en contacto con nuestra espiritualidad, cuando no fluimos o cuando simplemente nos sentimos estancados. Y así en un futuro; en otro momento; podemos identificar cuando esas manifestaciones comiencen a surgir y a tentar con arrastrarnos a ese mismo desagradable sitio, y así tomar acción inmediata para cambiar la ruta y mantener nuestro enfoque y energías hacia donde queremos ir.

He ahí la forma en que quizás Dios nos pone a prueba, pone a prueba nuestra capacidad de observar sin apego a nuestro ego sediento de reconocimiento y dichas provenientes "sólo del éxito". Observar sin ataduras al resultado. Observar desde la más pura y clara visión del momento y sus enseñanzas.

Esa es la magia del momento, apreciar sus enseñanzas sin esperar nada a cambio. Lo que ha de ser sera!

Vivan en Grandeza HEJ


martes, 3 de julio de 2012

Y si....

Acabo de escuchar este poema justo antes de dormir, y no pude evitar querer compartirlo

Que pasaría si te durmieras?
Y si mientras duermes soñaras?
Y si soñaras que vas al cielo?
Y si estando en el cielo recogieras una hermosa y extraña flor?
Y si despertaras y tuvieses la flor en tu mano?
Ahh y entonces que?

Vivan en Grandeza
HEJ

Cuando sepa el nombre del autor lo coloco. Esto lo escuche de Wayne Dyer

Las enseñanzas dentro de las adversidades


Toda ave que ha tratado de surcar los cielos se ha encontrado con ráfagas de viento que le desdoblan su vuelo. Un viento que le sopla repentinamente en dirección contraria. Un cambio de temperatura que hace pesado el aire que choca contra sus alas. Lluvia que gota a gota le entumece el cuerpo.

Sin embargo, el viento nunca es un enemigo implacable para el ave. Es, al contrario, un amigo que viene a decirle que cambie su vuelo. Que incline sus plumas en una dirección nueva. Que doble sus alas y corte el nuevo viento. Que cambie de altura para poder seguir volando.

En el día nosotros mismos nos encontramos con otras versiones de  “ráfagas de viento”. Aunque quizás lejos de las alturas donde el ave busca su camino, nuestro propio recorrido será retado en más ocasiones de las que quisiéramos contar por las impredecibles ráfagas de la vida.

Pero tanto para el ave como para nosotros, cada ráfaga sólo es un sutil llamado de aquel que llamamos Dios, o la Virgencita, Obatala o Chango, Jehova, o simplemente “vida” de que ahora en nuestro camino hay que cambiar la forma de andar.

Un obstáculo puede ser una señal de alto, o puede ser un desvió, está en nosotros decidir cuál será.
Un obstáculo es la forma perfecta de la vida de preguntarnos “¿qué tanto quieres lograrlo?”
¿Lo deseas tanto como para seguir adelante? o ¿lo deseas poco como para detenernos a lamentarnos?

Es en ese momento cuando decidimos seguir adelante cuando nos damos cuenta que la fuerza para lograrlo la tenemos innata en nuestro ser. Y es en ese momento cuando decides probarte a ti mismo que si tus pasos no son suficientes para seguir adelante, pues ahora aprenderás a dar saltos para superar los obstáculos.

Despreocúpate si tu forma de hacer las cosas ya no funciona. Emociónate porque ahora tienes la oportunidad de aprender nuevas maneras de lograr lo que buscas. Y al aplicarlas, estarás demostrándote que todo lo puedes conseguir si aprendes a trabajar, a aceptar los retos y a ser flexible para conseguir la mejor solución.

Entonces, en ¿qué reto de tu vida puedes aprender a saltar? ¿En qué momento decidirás si es una señal de alto o un desvío? Y, ahora que has decidido, ¿confiarás en que todo saldrá bien?

Vivan en Grandeza