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lunes, 30 de abril de 2012

Oda al Equipo de Esgrima de Venezuela


Fieles el uno al otro como nunca antes se había visto, un grupo de guerreros venezolanos nos enfrentamos al reto de defender el Tricolor venezolano en la justa deportiva más importante que existe. Una justa donde sólo los mejores son citados. Un puesto que muchos buscan, pero poco alcanzan.

En aquellas tierras famosas por sus vinos empuñamos nuestras armas con una mano mientras sosteníamos el corazón en la otra. La sangre nos corría por las venas con la fuerza con la que el Orinoco surca y rompe el silencio de lo que muchos llaman el pulmón del mundo, el Amazonas.

Llenos de emociones nos montábamos en la pista para cada combate. Pero nunca solos, siempre apoyados incondicionalmente desde cerca por nuestros otros cuatro compañeros de equipos y el resto de los acompañantes que aunque nunca empuñarían un arma sus voces gritaban al unísono con las nuestras con cada toque y acción bien hecha.

Pronto el mundo presenciaría como un grupo de almas venezolanas (y algunas extranjeras) se unirían por una causa, un sueño olímpico, a niveles donde lo imposible perdía significado y los sueños venían a la vida con cada marcha, cada fondo, cada parada y cada riposta. No haríamos dos movimientos en la competencia sin antes perder nuestra identidad como representantes de un club o de un estado y pasar a ser la expresión pura de un corazón Guerrero, un corazón venezolano.

Pronto la celebración de uno en la pista sería la celebración de otros cuatro desde las pedanas, luego de todos los once venezolanos en la sala sin importar cargo ni intereses personales. Ya luego celebramos el toque no sólo por nosotros si no por los más de 200 venezolanos que practicamos este hermoso deporte en las tierras que ocultan al famoso "el dorado". Y sin más ni menos nuestros gritos pronto harían eco en los oídos y corazones de los millones de venezolanos que como nosotros tienen también sueños de grandeza y prosperidad. Sueños que al hacerse realidad evocaron las lágrimas de todos por igual. Sueños que al escaparse de las manos (por ahora) evocaron las lágrimas de todos por igual también.

La Unión y apoyo de cinco atletas trajo consigo una fluidez que, en palabras del único miembro sin sangre venezolana del equipo, "es muy bonita, yo nunca los había visto así". Unión que se contagió más allá de los atletas hacia los dirigentes y acompañantes que anhelaban vernos demostrar nuestra mejor esgrima, no por intereses propios si no por amor al buen desempeño y al sacrificio. Y aún, esta unión viajó las fronteras y se unieron a nosotros todos los jóvenes y todas las personas envueltas en el mundo de la esgrima venezolana que sueñan con defender la bandera en la justa olímpica.

Este apoyo se dio naturalmente, ¿por qué no mantenerlo? Comencemos a trabajar todos juntos por un equipo venezolano Unido en cada justa internacional. Por un equipo que cada día se respeta más al llegar a una Copa del mundo. Por un equipo donde todos nos apoyamos de corazón y todos buscamos crecer juntos. Por un equipo donde la lealtad al trabajo y el respeto sean las reglas que dominen. Unámonos porque aunque sólo viajen 24 se tenga el apoyo de más de dos cientos apasionados por la esgrima en Venezuela. Unamos nuestros esfuerzo para que los que estamos arriba ayudemos a crecer a los que estén un poco más abajo y así seamos más los que disfrutemos de la esgrima mundialista. Unamos esfuerzo para que los entrenadores de un atleta apoyen de corazón a los atletas de otros sin prejuicios ni intenciones ocultas. Unámonos por una visión donde los colores de la bandera se alzan por ti y por mí , por todos nosotros, tan alto en un sudamericano en Perú como en una Copa en Alemania, en un Panamericano en México como en un mundial en Rusia, se alzan alto Por la sangre joven del cadete como por la más experimentada del adulto y que siempre al regresar a nuestro país digamos de corazón "Gracias a la esgrima venezolana por su apoyo, mi logro es resultado no sólo de mi esfuerzo si no del apoyo de todos también"

No fueron seis cupos los que se ganaron a los juegos Olímpicos, somos más de 200 esgrimistas venezolanos que vamos a los juegos Olímpicos. Dios nos bendiga a todos.

Vivamos en grandeza!!
HEJ

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