“Decidí un día salir a caminar por las aceras de mi vecindario. Cuando pasaba por el frente del jardín de una de las casas escuché un perro quejándose y llorando. Al ver donde estaba me di cuenta de que estaba sentado al lado de su amo. Su amo como que si no lo escuchaba estaba simplemente inmutado por los quejidos del pobre animal. Mi curiosidad no me dejó seguir caminando y me acerqué respetuosamente al Sr y le pregunté “disculpe, ¿de qué se queja el perro?” y el amo respondió como que si fuese obvia la respuesta “porque está sentado sobre un clavito” a lo que sorprendido le respondo “y ¿porqué no se para?”… “porque no le duele lo suficiente para pararse””
¿Cuántas veces hemos estado en situaciones de las que nos quejamos y quejamos, pero nunca hacemos nada realmente para salir de ella? Ja! Seguro has pensado en el tiempo que pasaste antes de dejar a tu última pareja. Pero sin necesidad de ser tan caótico, hay muchas situaciones que experimentamos así. Estás cansado de vivirlas, estas obstinado de que se repitan, cada vez que suceden te dices “otraaa veeez”.
Lo curioso es que estamos igual que el perro, nos quejamos y no hacemos nada. Sin embargo, no estoy aquí para decirte que es malo esperar mucho o es bueno esperar poco. Cada quien espera lo suficiente como para aprender la lección de esa situación, y luego seguir adelante.
Esa es la razón por la que decidimos cambiar. Llega un momento en el que ya decidimos que hemos aprendido lo suficiente y queremos cambiar. Y he aquí donde encontramos el reto. ¿Cómo cambiar?
Si eres como la mayoría de las personas, es probable que cuando decidiste cambiar era porque ya no podías más. La desesperación nos hace, por lo general, crear un “mega plan” para cambiar las cosas. “Ok voy a hacer A, B,C y D también, la ultima vez no hice D, seguro eso es lo que necesito: a D, y de paso E para asegurarme de que salga bien”
Ya va ya va, los grandes cambios no se dan precisamente siempre por grandes y múltiples acciones. Estos planes tan elaborados por lo general no funcionan. ¿Por qué? Porque es fácil estar motivado al principio para hacer todo eso. La novedad del plan crea movimiento en nosotros. El recuerdo cercano del dolor que sufríamos antes crea más motivación. PERO, con el tiempo la novedad y el dolor pasan y queda la rutina.
Si eres una de esas poquísimas personas que pueden hacer lo mismo todos los días, de la misma forma y con la misma intensidad, pues un plan así servirá. Pero si eres como la mayoría de la gente que necesita variedad en su vida, que necesitan motivaciones nuevas cada día, que de vez en cuando necesitan descansar, pues este plan caduca rápido y vuelves a lo mismo que hacías antes.
Mejor que un plan tan elaborado, es mejor tomar una idea sencilla, un paso sencillo, que te guste y te motive y hacerlo con todo lo que tienes. Un pequeño cambio hecho y mantenido constantemente puede causar grandes cambios en tu vida. Por ejemplo, agua calentada constantemente a 99 grados centígrados pues te servirá probablemente para hacer un buen café, ponerte una bolsa caliente en el cuello para el estrés o (la favorita de mi abuela) poner a remojar la ropa. Pero si cambias tan solo 1 grado ahora consigues vapor, el vapor que una vez se usó para mover trenes, trenes que movían gente, gente que hizo el mundo girar. UN SOLO GRADO hizo la diferencia. Un grado más mantenido el tiempo suficiente para dar sus frutos.
Lo mismo pasa con nosotros. Un pequeño cambio bien hecho y sostenido puede causar cambios duraderos y significativos. ¿Qué cambios puedes hacer tú? ¿Podrías decir un te quiero más a aquella persona a quien poco le expresas cariño? ¿Podríamos entrenar con un poco más de fuerza todos los días? ¿Leer una página más cada día de ese libro que nos ensena tanto? ¿Podrías cambiar tu perspectiva de las cosas tan sólo un poquito, un poco más positivo? Seguro que a largo plazo te verás sorprendido por lo que ese pequeño cambio logra…
¿Quieres cambiar al mundo? Cambia tu primero un poquito, y ve como el mundo cambia junto a ti un poquito también. Si cambias mucho de un solo golpe puede que no le des tiempo al mundo de adaptarse.
Un viaje de mil kilómetros se puede dar solamente un paso a la vez.
Vivan en Grandeza
HEJ
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