La vida es una serie de continuas tentaciones
Tentaciones para volver siempre a las viejas actitudes y pensamientos
Tentaciones para dejar de esforzarnos por crecer y mejorar
Tentaciones para pensar como pensábamos antes
Tentaciones para dejar que nuestros fracasos nos nublen la vista de nuestra propia valía
Tentaciones para dejar de lado lo que realmente importa por miedo o angustia
Tentaciones para amar más nuestra propia imagen que a nuestro prójimo
Y aún así…
Nosotros nacimos para ser grandes
Sabemos aprender a reconocer las tentaciones
Y cuando las reconocemos ya no hay nada que ellas puedan hacer
Cuando nuestras acciones se guían por un cuadro de pensamiento e ideas positivas, de grandeza, podemos estar seguros que los contratiempos serán necesarios para crecer
Veremos cada paso, correcto o incorrecto, como el siguiente escalón lógico en la escaleras hacia el éxito
El reconocer nuestra grandeza es el reconocer que las tentaciones son las que precisamente nos descontrolan o desequilibran en algún punto u otro…
Y al rechazarlas nos liberamos para alcanzar eso que tanto buscamos.
Las tentaciones son las herramientas que Dios nos da para fortalecer nuestro carácter.
Déjalas ir, y deja que tu grandeza interna fluya hacia tus actitudes y actividades.
Vivan en Grandeza
HEJ
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