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domingo, 2 de octubre de 2011

La clave para tu Cambio y Crecimiento


“No todo lo que se enfrenta puede cambiarse, pero nada se puede cambiar hasta que se enfrenta.”

En el día a día y a lo largo de nuestras vidas nos encontramos con infinidad de cosas que nos gustaría cambiar. Para los más radicales esto puede significar el cambio de un sistema político, del trato a los animales, de los servicios a los menos favorecidos o la actitud hacia la homosexualidad u otro tabú. En el otro extremo están los que simplemente quieren cambiar de ropa, de carro, de color de pelo, tamaño de senos u otras zonas corporales. 

Sin embargo, para la mayoría de las personas, los cambios más deseados (y quizás más importantes) son de actitudes propias y de resultados. Muchos buscan dejar de lado la ansiedad que les hace subir de peso sin control. Otros buscan cambiar para mejor lo que consiguen en sus carreras y vidas personales. Otros quisieran cambiar la apatía, el miedo o la postergación hacia un proyecto. Podría seguir, pero ya captaron la idea.

“Si no cambiamos la dirección en la que vamos, lo más probable es que terminemos a donde vamos” 
Proverbio Chino

Pero, ¿Por qué cuesta tanto cambiar si tanto se desea?  
Aquí una pista. ¿Alguna vez te ha pasado que cambias la ruta que siempre tomas para ir a tu trabajo, escuela o sala; y terminas perdido o desubicado en un sitio totalmente nuevo y desconocido? ¿O que tal ese día que ibas en caravana con alguien que “conocía” el camino y estabas nervioso porque si se te perdía sería todo un caos llegar a donde iban? ¿O el día que decidiste cambiar y preparar una comida nueva (aun cuando la comida quedo sabrosa, siempre había momentos en los que no sabias como quedaría verdad)?

Bueno, todas esas sensaciones por las que se atraviesa cuando uno se enfrenta a lo desconocido de este tipo de cambios son las mismas cosas que nos detienen a la hora de tomar acción para cambiar en otros aspectos un poco más profundos. Claro, que en los casos de cambios más profundos, las cosas pueden ser tan intrincadas como la sensación de confort emocional que sentimos alrededor de la gente que caracteriza el ambiente del que queremos cambiar (interesante ¿verdad? ¿Te suena a alguna situación tuya?). Todo lo que nuestro cerebro “sabe” que va a pasar nos impide tomar decisiones tan libremente para cambiar. Pero…

¿Y qué pasa con las veces en las que tomamos la nueva ruta y había menos cola? ¿O las veces en las que disfrutaste en la caravana y terminaron teniendo un buen día en su destino? ¿Y qué dices de la vez que la gente hasta repitió tu comida?

Fue bien chévere ¿verdad que si? La satisfacción a largo plazo siempre fue mucho más significativa que la angustia y el nerviosismo a corto plazo. Y he ahí la clave para aprender a cambiar, aprender a asociar y enfocarse en los beneficios y la inmensidad e intensidad de las sensaciones que se experimentarán cuando se haya logrado cambiar para convertirnos y llegar a donde queremos llegar. La sensación de sentirnos en control de nuestras vidas. La sensación de habernos superado. La satisfacción de haber conseguido lo que nos habiamos propuesto. La emoción de saber que otros notan la mejoría en tu vida, carrera, relaciones. La sensación de progreso y crecimiento. La sensación de felicidad. La tranquilidad de saber que has salido de "el hueco". La sensación de ser "el papa de los helados" jajajaja.


“Lo que nosotros somos es el regalo de Dios para nosotros. En lo que nosotros nos convertimos es nuestro regalo para Dios.”

Entonces, ¿qué esperamos para comenzar a cambiar? ¿Qué esperamos para enfocarnos en el placer a largo plazo y así llenarnos de fuerza para soportar esos pequeños “dolores” a corto plazo? (espero que todo lo que esperes sea terminar de leer este blog).

Nuestros resultados aun no han llegado a equiparar la grandeza de nuestras almas y es por eso que seguimos en esta vida, en las situaciones que vivimos y en las circunstancias que experimentamos.

Cambiar  y buscar la expansión máxima de nuestro potencial será siempre “mejor que vivir mecánicamente una vida que es una repetición de repeticiones” (frase de D H Lawrence).

Y entonces, ¿Ya sabes cuales son los beneficios a largo plazo de tus cambios?
Yo si. Terminé de escribir y comencé a cambiar. 

Vivan en Grandeza
HEJ

pd: estas ideas las he sacado de muchos libros que he leido, en especial uno de Tony Robbins, asi como de mi propia experiencia. Compartan sus ideas sobre como facilitar los cambios y aprendamos todos de nuestra sabiduria colectiva. :)

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